• lunes, 3 de noviembre de 2008

    Inmensidad

    Una mañana, al despertar de un sueño intranquilo,me encontré transformado en una nube, flotando sobre un campo de malvones. De pronto comencé a crecer y a hacerme más pesado hasta que comencé a caer como pequeñas gotitas de agua. Llegué al suelo, peor al tocarlo, éste era un reloj cuyas manecillas giraban en sentido contrario. Me deslicé hacia el centro, donde había un huequito. Aparecí en un túnel con colores deslumbrantes, cayendo cada vez a mayor velocidad. De pronto todo se hizo blanco.
    Abrí los ojos y me encontré observando el universo en todo su esplendor, sintiéndome superior a cualquier criatura. Así permanecí durante toda la eternidad, en esa extraña soledad, observando y conociendo la vida y los secretos de la creación.


    Marcos Linares
    2º C

    1 comentario:

    Anónimo dijo...

    locooo :S