• sábado, 1 de noviembre de 2008

    Despertar

    Una mañana al despertar de un sueño intranquilo, me encontré transformada en mamá. Desperté y vi un moisés con un bebé al que llamaba Gabriel. No entendí qué pasaba si ayer era una adolescente y hoy era madre. Comprendí entonces que no podía volver a ser yo. El bebé comenzó a llorar, lo saqué el moisés y empecé arrullarlo; lo miré fijamente y vi en el un amor incondicional. Miré a mi alrededor y me no había nadie más, sólo yo y mi hijo.

    Melina
    2º C

    1 comentario:

    Anónimo dijo...

    la verdad q m sorprendiste melina, tal vez tenga una cierta simplicidad tu narración, pero tiene bastante fuerza, poder, no sé cómo llamarlo.